Desarrollo social
y emocional

Identificación temprana del desarrollo socio-emocional en los niños

Desde el nacimiento, los niños adquieren habilidades sociales y emocionales, fundamentales para su desarrollo y aprendizaje. Aumentan su capacidad para crear y mantener relaciones significativas con otros niños y adultos (desarrollo social), y desarrollan habilidades para expresar, reconocer y manejar sus emociones, así como a responder a las emociones de los demás (desarrollo emocional). Los retrasos en el desarrollo socio-emocional pueden identificarse incluso antes de que el niño entre en el sistema escolar, por ejemplo, si muestra interacciones limitadas con otros niños y adultos, o problemas de comportamiento.

En edad escolar, los alumnos con habilidades socio-emocionales bien desarrolladas se benefician de un aumento significativo de las oportunidades de aprendizaje y del rendimiento académico. Los elementos clave de estas habilidades socioemocionales son: autoconciencia, autogestión, conciencia social, habilidades para relacionarse con los demás y toma de decisiones responsables. Un déficit en cualquiera de estas habilidades, puede conducir a dificultades emocionales y de comportamiento, y a una menor participación en los estudios.

Durante el periodo de desarrollo, la identificación de niños en riesgo es clave para llevar a cabo una intervención temprana, que permita a estos niños adquirir las habilidades sociales y emocionales necesarias para tener éxito en la vida.